Miles de personas han pasado sus vacaciones de Semana Santa haciendo el Camino de Santiago. Muchos aprovecharon ya el primer fin de semana del mes, el sábado 1 y domingo 2, para emprender la aventura y otros apuraron el paso en los festivos. Así, el Sábado Santo se entregaron en la Oficina de Atención al Peregrino 2.561 compostelas y ayer fueron 2.277, que se suman a 11.740 desde que comenzó abril, por lo que este puente se cerró con más de 14.000 documentos acreditativos sellados en la sede de Carretas.
Es decir, en solo 9 días hubo más viajeros que llegaron a la capital gallega a través de las rutas jacobeas que todos los que transcurrieron por ellas en el bienio santo a lo largo de los tres primeros meses del 2021 y 2022 u(marcados aún por la pandemia). Y, sumados al récord de peregrinos registrado en este primer trimestre del 2023, superan ya los 30.000 este año.
Por el Camino Francés se registraron este mes más de 7.300 caminantes y el Portugués contó con más de 3.100, a los que hay que sumar otros 1.100 del trazado que bordea el litoral luso. Los puntos más concurridos para iniciar la marcha han sido Sarria (cuatro de cada diez salió de allí) y Tui (casi uno de cada diez).
El acento español fue especialmente predominante esta Semana Santa en los albergues, ya que el 59 % de sus huéspedes eran nacionales. Y, en cuanto a los internacionales, predominaron los grupos de portugueses, alemanes y estadounidenses —siguiendo la tónica habitual—, pero el Camino también atrajo hasta Santiago a personas procedentes hasta de Micronesia, Botsuana o de las islas Antigua y Barbuda.
El 28,5 % lo hizo por un motivo exclusivamente religioso y el 31 % por cuestiones que no tienen nada que ver con la religión. La mayor parte de los peregrinos estaba entre la franja de edad que comprende entre los 18 y los 45 años y hasta el 54 % eran mujeres esta Semana Santa.
Fuente: La Voz de Galicia
